top of page

Cómo desarrollar Apego Seguro con mi niño(a) interior

  • Foto del escritor: Wanda Bennasar
    Wanda Bennasar
  • 29 oct
  • 5 Min. de lectura

          ¡Gracias por leer Psicoterapia de Bolsillo!

Suscríbete gratis para recibir nuevo material cada semana y apoyar mi

trabajo en educar a la población en Salud Mental y Bienestar Emocional:



¿Qué es el niño(a) interior?


Sanar nuestro apego no solo tiene que ver con nuestras relaciones actuales, sino con la relación que tenemos con las partes más vulnerables de nosotros mismos.

Desde la mirada de la psicología del trauma, el “niño(a) interior” es nuestra parte infantil que sufrió eventos adversos o difíciles. Representa los fragmentos emocionales que quedaron congelados en experiencias de soledad, miedo o desconexión durante la infancia.

Estas partes infantiles aún viven dentro de nosotros, esperando lo que no recibieron entonces: cuidado, atención, validación, límites seguros y amor constante. Aprender a convertirnos en la 💕figura segura que necesitábamos es el camino hacia un apego más estable y saludable.


A continuación, te explico cómo se construye un apego seguro en la infancia y cómo podemos aplicar esas mismas estrategias con nosotros mismos para reparar vínculos internos y fortalecer nuestra capacidad de amar de forma sana.



                           Te cuento más de este artículo en el video de hoy ⬇️



En los siguientes 6 pasos te explicaré lo que es necesario para que un niño desarrolle apego seguro con sus cuidadores para que tú comiences a hacerlo contigo mismo(a) y así tu niño(a) interior pueda reparar lo que no tuvo:



1. Sentirme a salvo dentro de mi


Un niño desarrolla apego seguro cuando siente protección. La madre o cuidador ofrece cercanía sin invadir, libertad sin abandono.


Aplicado al adulto, significa aprender a crear seguridad interna:

  1. Hablarnos con calma y afecto

  2. Regular nuestras emociones. ➡️ Adquiere tu Libro: Regulación Emocional para la Vida Diaria (Adultos).

  3. Recordarnos que podemos sostenernos


    Ejercicio:

    Cuando nos sentimos desbordados, podemos visualizar con nuestros ojos cerrados (imaginar) que abrazamos a nuestro niño interior y decirle: 🧡“Estás a salvo, no estás solo, estoy aquí contigo.”



2. Sentirme visto y comprendido


Los niños seguros crecen con cuidadores que reconocen y responden a sus señales (validan lo que sientes o necesitan). Llorar, reír o pedir algo genera una respuesta predecible por parte de los cuidadores y empática.


Podemos ofrecer eso a nuestro interior aprendiendo a escuchar nuestras propias emociones sin juzgarlas. 🧡 En vez de criticarnos por sentir tristeza o miedo, podemos practicar decirnos:

“Te veo, entiendo por qué te sientes así.”



3. Aprender a consolarme (darme contención)


Un cuidador sensible sabe calmar y contener. A través de su contacto, el niño aprende a autorregularse.


En la adultez, esto se traduce en aprender a calmarnos sin castigarnos. Respirar profundo, poner la mano en el pecho o practicar grounding son formas de enseñarle al cuerpo: 🧡“Puedes relajarte, ya no estás en peligro. Yo estoy contigo”. Cada vez que nos reconfortamos sin huir ni reprimir, fortalecemos nuestra capacidad de apego seguro.




4. Sentirme Valioso(a) por quién soy


Los cuidadores que nutren la autoestima se enfocan más en el ser que en el hacer. Expresan alegría por quién es el niño, no solo por sus logros.


Podemos aplicar esto practicando autoaceptación incondicional.Agradecete por tus esfuerzos, tu sensibilidad o tu presencia, sin esperar ser “perfecto” o que debes tener un mérito social para “ser valioso”.🧡Decirte: “Soy suficiente tal como soy” refuerza el sentido de valor interno.



5. Darme permiso para explorar


El apego seguro da confianza para explorar el mundo, sabiendo que existe una base segura a la que regresar.Cuando desarrollamos ese vínculo interno, nos atrevemos a probar, fallar, aprender y crecer.Ser nuestro propio “refugio interno” nos permite ser curiosos sin miedo al rechazo.


Ejemplo: 🧡permitirte probar una actividad nueva que te interesa o da curiosidad, darte permiso para conocer gente nueva o salir de tu rutina por el sólo hecho de probar y ver cómo se siente, sin tener una meta específica o la necesidad de lograr algo.



6. Consistencia en mis respuestas a mi mismo(a)


En la infancia, la inconsistencia del cuidador genera inseguridad. En la adultez, lo mismo ocurre internamente: cuando prometemos cuidarnos pero nos ignoramos o nos juzgamos, reproducimos el mismo patrón.


La clave está en ser consistentes: 🧡practicar autocuidado, mantener rutinas, darnos espacio para sentir sin castigarnos.Cada acto repetido de presencia y compasión repara un poco más la confianza interna.



Una vez que de forma consistente estés practicando estos pasos a lo largo de la semanas empezarás a notar cambios internos…. y seguramente te estarás preguntando cómo sé si estoy desarrollando apego seguro conmigo mismo(a) - porque luego lo desarrollamos con los demás-, te doy una guía:


Diez señales de que estás desarrollando apego seguro:

  1. Puedes regular tus emociones sin reprimirlas ni descargarlas sobre otros.

  2. Te mantienes enfocado y con propósito incluso estando solo.

  3. Puedes abrirte, confiar y vincularte sin miedo extremo al rechazo.

  4. Tienes claridad sobre quién eres y qué sentido tiene tu vida.

  5. Expresas tus necesidades sin culpar ni temer ser rechazado.

  6. Sientes que influyes positivamente en tu entorno y en las personas que amas.

  7. Te sientes cómodo con la intimidad y la interdependencia.

  8. Buscas apoyo emocional cuando lo necesitas, y también sabes brindarlo.

  9. Disfrutas de tu soledad como un espacio de exploración, no de vacío.

  10. Puedes reflexionar sobre cómo te comportas en las relaciones sin juzgarte, sino con deseo de crecer.





Wanda Bennasar

Psicóloga Clínica y Psicoterapeuta Sistémica y de Trauma (EMDR)

Contacto: wbennasar@gmail.com / +507 6679-2006 (Panamá)


Referencias

  • Bowlby, J. (1988). A secure base: Parent-child attachment and healthy human development. London: Routledge.

  • Ainsworth, M. D. S., Blehar, M. C., Waters, E., & Wall, S. (1978). Patterns of attachment: A psychological study of the strange situation. Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum Associates.

  • Siegel, D. J. (2012). The developing mind: How relationships and the brain interact to shape who we are (2nd ed.). New York, NY: Guilford Press.

  • Schore, A. N. (2003). Affect regulation and the repair of the self. New York, NY: W. W. Norton & Company.

  • Johnson, S. M. (2019). Hold me tight: Seven conversations for a lifetime of love (2nd ed.). New York, NY: Little, Brown Spark.

  • Heller, D. P., & LaPierre, A. (2012). Healing developmental trauma: How early trauma affects self-regulation, self-image, and the capacity for relationship. Berkeley, CA: North Atlantic Books.

  • Porges, S. W. (2011). The polyvagal theory: Neurophysiological foundations of emotions, attachment, communication, and self-regulation. New York, NY: W. W. Norton & Company.

  • Whitfield, C. L. (1991). Healing the child within: Discovery and recovery for adult children of dysfunctional families. Deerfield Beach, FL: Health Communications.

Comentarios

No se pudieron cargar los comentarios
Parece que hubo un problema técnico. Intenta volver a conectarte o actualiza la página.

Psicóloga Wanda Bennasar

Psicóloga Idónea en Panamá

Registro No. 5659

Atención Psicológica y Psicoterapéutica en toda la

República de Panamá.

Teléfono: +507 6679-2006

Email: wbennasar@gmail.com

  • Instagram Psicóloga Wanda Bennasar
  • LinkedIn Psicóloga Wanda Bennasar
  • YouTube Psicóloga Wanda Bennasar

© 2023 por Psic. Wanda Bennasar

bottom of page