Si te pasa que cuando tu hijo/a hace una pataleta notas en ti que hay enojo, frustración, vergüenza, culpa y muchas veces no te gusta como reaccionas, te comparto la estrategia para reaccionar de forma contendedora.
Sí es difícil para todas las madres el hecho de tolerar cuando nuestros hijos están desregulados emocionalmente PERO con la práctica de los pasos correctos podrás salir exitosa de este reto!
Cuando tu hijo inicie una pataleta sigue estos pasos:
1. Primero descarta sus necesidades fisiológicas
Mentalmente repasa si ya durmió (o si durmió bien en la noche), si comió (lo suficiente), le acaba de comer mucha azúcar, si ha ido al baño, si pudiera estar enfermo.
Si no tas que falta alguna de estas cosas tu plan de acción será tratar de satisfacer esa necesidad lo más rápido posible porque la pataleta está ocurriendo porque tu hijo aún no sabe verbalizar lo que necesita su cuerpo y estalla.
2. Recuerda que sólo son emociones
La pataleta no es más que una desregulación emocional, o sea emociones muy fuertes que tu hijo no supo contenerlas (por que es pequeño) y salen a través del cuerpo en forma de gritos, movimientos bruscos, golpes, etc.
Cuando está atravesando por esto tú pensarás:
* ¿Cómo se llama la emoción que está sintiendo?
* ¿Qué detonó esta emoción?
El hacerte estas preguntas a ti misma te ayudará a ser más empática con él/ella y no pensar automáticamente cosas como: “es un malcriado”, “lo hace para molestarme”, etc.
3. Dale tiempo y espacio para que la emoción baje
Así como a ti como adulta te toma tiempo que tu emoción baje y poder calmarte, y a veces te toma varios días; a los niños también les toma tiempo poder regularse (calmarse).
Si hasta aquí este contenido es de valor para ti y quieres tener más herramientas de crianza respetuosa te invito a suscribirte al Newsletter Psicología para Padres:

Cuando la pataleta está en tu máxima expresión no dirás “ya cálmate”, “no fue nada”, “eso no importa”, etc. porque todo eso le hace saber que no lo entiendes.
Lo que harás es:
* Espera junto a él/ella (o abraza si te deja) hasta que se calme
* Evita que rompa o golpee a alguien – sólo corre el objeto o a él/ella (sin fuerza)
* Validar su emoción: “me puedo dar cuenta que estás muy enojado”, “yo me sentiría igual”
4. Acompaña y contén
No lo dejes solo, siempre acompaña y contén. Contener es poder tolerar física y emocionalmente la emoción de tu hijo, abrázalo, acarícialo que sepa que hay alguien hay para cuidarlo que lo entiende.
Cuando se calme pregunta: “Cuéntame qué pasó” y conversen al respecto.
Wanda Bennasar
Psicóloga Clínica y Psicoterapeuta Sistémica y de Trauma (EMDR)
Contacto: wbennasar@gmail.com / +507 6679-2006 (Panamá)
Youtube: Psicóloga Wanda Bennasar