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¿Aprendiste a congelarte de niño?

Si creciste en una familia disfuncional en donde hubo agresión o maltrato puede ser que aprendiste a “congelarte” para sobrevivir a esos eventos difíciles.


Empecemos por definir el concepto de “Familia Disfuncional”: es una familia en la que se dan eventos de maltrato, abuso, mala conducta o conflictos de forma continua.


Esto hace que los demás miembros se acomoden a tales acciones. Puedes leer más del concepto ampliado aquí.


Ahora, frente a un evento adverso (como los que los que un niño puede vivir en una familia disfuncional) se enciende en el cerebro un “botón de emergencia”.


Ese “botón” es la amígdala, y es el órgano que nos dice cuando estamos en potencial peligro y nos ayuda a sobrevivir.


¿Cómo se puede sobrevivir frente a un evento adverso?


Con las 4 opciones que tenemos: pelear, huir, congelarnos o complacer.


Si notas, un niño no puede pelear porque los adultos son más grandes y perdería, no puede huir porque no tiene a donde ir y algunas veces puede complacer a los adultos para salirse el del problema…


Pero en medio del caos lo más común es CONGELARSE.


¿Qué significa congelarse frente a un evento adverso?

Es un mecanismo de supervivencia que utilizan muchas especies en el reino animal para hacer creer a su depredador que está muerto para que lo deje en paz, por ejemplo la zarigüeya ha desarrollado este mecanismo a tal nivel que entra en estado de catatonia.

En la misma medida, un niño pequeño que tiene mucho miedo en un ambiente hostil, ya sea por lo que le pueda pasar o a alguien de su familia (como su mamá) puede meterse abajo de la cama, esconderse en un closet, quedar “petrificado” (y a veces orinarse encima), orinarse en la cama de noche y mucho más…


Si esto te ocurrió y aún no lo tienes trabajado puede ser que sigas utilizándolo.


Esto significa que si no te alineas con cómo los demás se sienten amados y a su vez no explicas cómo te sientes amado/a el error en la comunicación creará espacio para sentirse solo e incomprendido.


Si hasta aquí este contenido es de valor para ti y quieres proveer un ambiente de seguridad emocional para tus hijos te invito a suscribirte al Newsletter Psicología para Padres:

¿Cómo se congela un adulto?


Cuando por ejemplo está insatisfecho con su empleo pero cada vez que quiere hablar con el jefe “las palabras no le salen” o cuando quiere decir que no a ir a un evento pero “no puede” (y además complace) y muchos ejemplos más.


Es la incapacidad de resolver un evento difícil por medio de las opciones de pelear (no físicamente) o saliendo del evento (huida).


¿Aprendiste a congelarte de niño?
¿Aprendiste a congelarte de niño?
Es importante que el adulto que aprendió a congelarse, ahora entendiendo lo que ocurrió aprende a pelear o a huir.

Si logra aprender estas nuevas formas de respuesta (más sana), logrará protegerse a sí mismo y dejarse de sentirse indefenso o con miedo.


¿Cómo aprender nuevas formas de responder?


1. Ponerse en una situación en la que tenga que practicar esta otra forma de respuesta. Ejemplo: ir a ese restaurante que siempre lo tratan mal (pero que va porque le encanta la comida) y que cuando lo traten mal en vez de seguir comiendo en silencio (congelamiento) pida por el Gerente para quejarse (pelear).


2. En cada oportunidad que se practique algo nuevo hacer journaling, ¿Cómo se sintió esta vez?, ¿de qué te diste cuenta?, ¿Qué harías diferente?.


 

Wanda Bennasar

Psicóloga Clínica y Psicoterapeuta Sistémica y de Trauma (EMDR)

Contacto: wbennasar@gmail.com / +507 6679-2006 (Panamá)


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